martes, 15 de noviembre de 2016

Los Ginwys

De todas las pequeñas criaturas que habitan en la naturaleza, quizás sean los ginwys los menos conocidos. Aunque a simple vista, muchos creerían que se trata de simples hadas, los ginwys tienen sus características particulares que los diferencian de todos los demás seres mágicos. La primera de esas características es su pequeño tamaño, si, es cierto, la mayoría de las hadas son pequeñas, pero los ginwys son los más pequeños entre todos los tipos de hadas que existen. Otro rasgo que los identifica, son sus ojos de colores hipnóticos que cambian de tono según su estado de ánimo. Además sus pieles aterciopeladas son tan blancas que reflejan con toda intensidad cualquier rayo de luz.

Los ginwys visten habitualmente con amplias túnicas bermellón, acompañadas de diminutos accesorios que canjean con otras hadas y siempre llevan a la espalda dos diminutos pétalos a modo de alas, que gracias a sus encantamientos, pueden usar para volar.

Entre todas las artes mágicas, los ginwys se especializan en los oficios de curación. Son especialmente buenos cuando se trata de identificar los males que afectan a otros seres, ya sean criaturas mágicas o no. Se distinguen entre sus semejantes por su gran sentido de la compasión, aunque hacer irritar a un ginwy no es una buena idea desde ningún punto de vista, porque seguro que cuando se enfadan, cuentan con algún as bajo la manga para hacer pasar un mal rato a su ofensor. Sin embargo, los ginwys no son ciriaturas perversas, de hecho son muy sensibles y se emocionan con la belleza de las cosas más simples de la naturaleza. Es pues así que la luz de la luna llena las atrae de una forma inexplicable y las hace tan felices que usan sus conjuros para brillar entre la hierba bajo el cielo nocturnos, por lo que los transeúntes desprevenidos, pueden confundirlas fácilmente con luciérnagas que danzan en la oscuridad.

Ya sabes pues, si paseas de noche por el campo, bajo la luz de la luna llena y ves luciérnagas que bailan a tu alrededor. Fíjate bien, es posible que cuentes con la suerte de conocer a un pequeño ginwy que se encuentre danzando de felicidad.



4 comentarios:

  1. Nya! Simplemente encantador! Lo amé, definitivamente.
    Me dieron la impresion de ser unas criaturillas muy curiosas y graciosas.
    Muy bueno Andrés!.

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    1. Los ginwys son simplemente mágicos Sue, creéme yo me he encontrado con alguno por ahí y pueden ser bastante traviesos. ;)

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  2. Me gustaría encontrarme con un ginwy alguna vez amigo. Un abrazo

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