Esa mañana la noticia parecía curiosa e incluso divertida; un pequeño pueblo del sur de Francia había sido invadido por las cucarachas mientras sus habitantes intentaban erradicarlas desesperados. Al otro día era una alarma por el aumento de la plaga que azotaba tres poblaciones más. Pronto Francia pasó a la histeria colectiva al ver como los bichos aumentaban a diario saliendo de las cloacas, jardines y sótanos. En una semana las autoridades sanitarias se veían impotentes ante la plaga que se había tomado París; imágenes de nubes de cucarachas voladoras y la torre Eiffel cubierta de los bichos daban la vuelta al mundo. Dos semanas después Europa había colapsado, los puertos y aeropuertos en el mundo habían cesado actividades. Un mes más tarde el pánico era mundial y nadie encontraba respuesta lógica para el incremento de los inmundos animales. Esta mañana las autoridades de mi país han ordenado a la población permanecer en sus casas, sellar puertas, ventanas y tapar todos los desagües hasta nueva orden. Ahora estoy yo aquí, encerrado en mi habitación, con el aerosol en la mano y escuchando que de mi closet sale un aterrador e incesante siseo que no me deja en paz.
Julio de 2015.
Julio de 2015.
Terrorifico Andrés.
ResponderBorrarCiertamente desconocemos (O no queremos conocer) la cantidad de cucarachas, ratos, insectos, o virus que viven en nuestras casas.
Permanecemos ignorantes ante ellos, pero tu relato despierta el miedo a lo que sabemos pero ignoramos.
Un saludo
Muchas gracias Oscar, por pasar y comentar.
ResponderBorrarSaludos!
Totalmente aterrador. Cogere´mi aerosol y estaré preparada. Un abrazo.
ResponderBorrarYo que vos me andaría muy pendiente a las noticias María y revisaría mi closet dos veces antes de dormir ;). Un abrazo grande para vos también.
Borrar¡Mama mí! que miedo y que asco, Estos bichos siendo tan poquita cosa, que prédica tienen entre el pueblo llano.
ResponderBorrarBuen micro Andrés
Son un asco esos bichos. Muchas gracias por pasar y comentar Francisco, me alegra que te haya gustado.
BorrarAghs... por favor, ¡pero qué asco! Si el mundo colapsara por una invasión de esos bichos me daría algo. Sólo de pesar que vas caminando y pisas uno, con el crujido de su exoesqueleto y su aplastamiento... ¡Agh! ¡Se me ponen los pelos de punta!
ResponderBorrarAterrador. Comparto ;)
¡Un abrazo! ^^
No son bichos cualquiera Carmen, son adorables cucarachas XD.
Borrar¡Un abrazo mujer! gracias por compartirlo.
Sí, sí, adorables... ¬¬
BorrarXD
XD!! :*
BorrarEspeluznante escena apocalíptica con una narración trepidante en la que transcurre mucho tiempo pero que al ser un micro, transmite una sensación de rapidez abrumadora. Una plaga de cucarachas que va colapsando ciudades primero, continentes después, hasta legar a una tensa escena final en la que un chico espera encerrado en su habitación a que esos asquerosos bichos entren en la casa. Lo peor es que ya escucha ese siseo en el armario, un siseo que pone los pelos de punta.
ResponderBorrarSensacional narración.
Saludos.
Vaya análisis Ricardo, muchas gracias por tus palabras, saludos compadre.
BorrarFobia, miedo y asco en el mundo. Un aterrador micro que en pocas palabras da inicio con la invasión de cucarachas voladora en París, luego toda Francia hasta abarcar el mundo por completo y finalmente nos encierra en un pequeño habitáculo con el protagonista temeroso de ser atacado por los malditos bichejos asquerosos que lo acechan. Una ejecución perfecta. Bravo, Andrés.
ResponderBorrarSaludos, compañero.
Muchas gracias Edgar, me alegra que te haya gustado. Saludos.
BorrarMuy bueno, Andrés. Me encantó la imagen que describes al final.
ResponderBorrarAbrazo.
Creo que a las personas no les encantó tanto esa imágen, pero bueeeh... para los gustos no hay disgustos, ja, ja. Un abrazo compadre para vos también.
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