Somos tontos

Hoy un vídeo se ha hecho viral en redes sociales y los comentarios de las personas que lo comparten me han dejado un poco que pensar. Vanessa De La Torre, una presentadora de noticias, se encontraba almorzando, al tiempo que atendía una llamada, en el set de noticias durante la pausa comercial, de repente vuelven al aire y la enfocan de inmediato para que le de paso a un corresponsal. Al parecer, no le dieron tiempo suficiente para acomodarse y en la imagen se alcanza a ver como la mujer asustada, tragando como puede, trata de esconder el recipiente de su almuerzo del lente de las cámaras (en Colombia a este tipo de recipientes los llamamos "cocas" o "portas").

Más allá del hecho de que la situación resulta cómica y la pobre mujer se ve notablemente avergonzada en el vídeo; todo hay que decirlo, hay personas que se pasan y no entiendo al revuelo que se le está dando al tema en redes. Muchos critican y se burlan del hecho de que una persona, que presumen, con tanto dinero, lleve su almuerzo en una coca, incluso hay quienes critican la estética de la misma, pues se ve que es una bastante sencilla. Otros critican una supuesta falta de profesionalismo por sentarse a almorzar durante la emisión del noticiero. Yo por mi parte debo decir que no estoy de acuerdo con unos ni otros. 

¿Criticarla por llevar su almuerzo en una coca? ¿Criticarle por almorzar? ¿Acaso no sentimos hambre todos al medio día? ¡En serio! ¿Qué la hace a ella diferente, acaso no tiene derecho a comer por ser alguien de la farándula?. A mí, en lo personal, me parece algo de lo más normal y que criticamos solo por esa necesidad absurda que tenemos como sociedad y como personas de aparentar lo que no somos, de dar una imagen innecesaria de seres superiores que no responden a necesidades tan básicas como el hambre e incapaces de hacer en público cosas que revelen nuestra sencillez. Entonces pensamos, que las personas "públicas" (y hago énfasis en las comillas) no tienen derecho a comer en una coca, ir en bús o en bicicleta al trabajo, salir a la calle en pijama a barrer el andén, pasear el perro o regar las plantas, solo porque tienen una "imagen que cuidar". Absurdo, simplemente absurdo.

Creo que ya es hora de que como personas aprendamos a dejar a un lado las máscaras del "estatus" y de la "imagen pública" que tanto daño le han hecho a la sociedad, creando estereotipos absurdos y creando hábitos cada vez más consumistas. Hemos dejado nuestra sencillez, nuestra espontaneidad y nuestra humildad de lado, solo por pensar todo el tiempo en el "¿qué dirán los demás?" y terminamos fingiendo estúpidamente. Eso mismo que en algunos casos ha llevado a muchas personas a la depresión, a la frustración por no conseguir un automóvil último modelo, una mansión junto a la playa o el calzado de moda y que los ha impulsado a cometer errores garrafales solo por intentar tener aquello de lo que desean alardear.

Yo personalmente, me banco a Vanessa de La Torre con su sencilla coca para el almuerzo, ella debe estar orgullosa, del mismo modo como lo hizo Rigoberto Urán, uno de los ciclistas colombianos más queridos precisamente por su sencillez y espontaneidad.

"El ego humano es el veneno que lentamente está matando al mundo"