Vuela alto, vuela lejos y vuela bien,
cuenta las estrellas, mira lo que hay más allá del horizonte,
descansa sobre las nubes más lejanas
y explora lo que esconde el fondo del mar.
Observa lo que se hay detrás de la luna,
quédate con los rayos del sol
y encuentra el tesoro al final del arcoíris.
Baila con hadas y duendes,
encuentra tu destino, tu éxito y tu gloria,
enfrentando a tus demonios internos y pelea valientemente.
Busca tu independencia, tu autonomía y tu libertad.
Construye tu propio paraíso, decóralo a tu manera,
píntalo con con los colores que te salgan del alma,
y puéblalo con aquellos seres que quieres que residan en él.
Encuentra tu paz, tu tranquilidad y tu felicidad.
Anda por tu camino y ve a donde tus pasos te lleven,
ve sola o acompañada de quienes quieras que vayan,
pero pase lo que pase, suceda lo que suceda,
nunca olvides que en un rinconcito de un pequeño lugar,
residen dos viejas estrellas, cansadas y desgastadas por los años,
que desde siempre te han iluminado a su manera
y que el día que se apaguen, te habrán dejado otras tres más,
que sin importar lo que pase o lo que haya pasado,
sin importar la oscuridad de los recuerdos o la amargura del pasado,
siempre estarán ahí, esperándote con sus luces de colores distintos,
para que juntos los cuatro, puedan volver a brillar.
21 de diciembre de 2020.
Bonita poesía y que deja un buen mensaje. Un abrazo.
ResponderBorrarHola, muchas gracias. Es para mí hermanita. Abrazo.
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