lunes, 17 de noviembre de 2014

Desafío de los 30 días del Trasgotauro: ¿Cómo te preparas para cada sesión? ¿tienes trucos? ¿manías?

Una de las preguntas más divertidas de todo el desafío, lo que me lleva a preguntarme ¿hay algún rolero que no tenga manías por pequeñas que estas sean?. Normalmente suelo tener gran expectación antes de cada partida cuando es un sistema nuevo, un juego que no conozco o incluso una partida que ya sea como Director o como jugador voy a jugar por primera vez; ya me lo tomo un poco más relajado si es la tercera o cuarta sesión de una campaña que se va a alargar en el tiempo.

Como director si que tengo algunas manías y trucos, uno de ellos es la de hacer papelitos con mensajes para los jugadores que voy entregando a cada uno a lo largo de la sesión, para evitarme aquello de llamar jugadores aparte y dejar a los demás esperando mientras le doy información "confidencial" a uno que después puede terminar compartiendo con los demás. Aunque los papelitos no siempre dan resultado porque bueno, algunos jugadores a veces preguntan o presencian cosas que no tenías preparadas. Otro truco es el de echarle un último vistazo a las hojas de personaje de los jugadores, siempre vale tener algo de información en mente de cada uno para antes de las partidas, no es como que te aprendas sus estadísticas de memoria pero puede ser útil saber quien tiene en su poder la llave maestra capaz de abrir cualquier puerta.

Como jugador también me gusta echarle un vistazo a mi hoja de personaje antes de jugar, sobre todo para recordar algunas reglas que tiendo a olvidar como aquel conjuro que nunca he usado y que mi clérigo puede lanzar para salvar la sesión o la espada corta de gran calidad que mi guerrero lleva al cinto desde que inició la campaña y que nunca ha desenfundado pero que es una buena opción para cuando pierda su arma principal por algún motivo.

Ya tanto como jugador y como director siempre es bueno darle un último vistazo a los manuales antes de jugar, siempre hay algún detalle que habías pasado por alto y que en el último minuto te da ideas excelentes para las partidas.

Por otro lado con mis compañeros tenemos cierto ritual que se repite antes de cada sesión, consiste básicamente en reunirnos en algún lugar del sitio en el que vamos a jugar y trolear o burlarnos de los jugadores que no han llegado, luego armamos la mesa entre todos, lanzamos los dados para definir quien va por los refrigerios y nos sentamos a la mesa, cada quien siempre ocupa el mismo puesto.

Durante las partidas alguna que otra superstición, aunque no soy muy supersticioso en mi vida cotidiana. Una de ellas es la de cambiar de set de dados cuando las tiradas no me van muy bien, otra es la de poner un dado sobre la mesa con el resultado que quiero obtener mientras hago mi tirada con otro dado, también está aquello que llamo "amansar el dado" que consiste en empezar a agitar el dado y moverlo entre los dedos mucho antes que me toque el turno para tirar. Finalmente cuando las cosas ya no van muy bien simplemente me paro de la mesa y sacudo mi ropa como si me sacudiera el polvo de encima, lo que llamo "sacudir la sal". He bien he de reconocer que todas las anteriores son tonterías sin sentido y que cuando tienes una mala racha lo mejor que puedes hacer es disfrutar como tu personaje tiene una muerte digna, pero nunca está de más tratar de transmitirle un poco de buena energía.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario