domingo, 13 de septiembre de 2015

Delirios de Despedida

Queda poco tiempo para reír, para soñar, para crecer
para alcanzar a demostrar todo lo que siento
queda poco tiempo para vivir la dicha de estar vivo
para entregar la flor prometida a un amor que no fue,
queda poco tiempo para exhalar el último aliento
cuando la oscuridad se cierne sobre mis ojos
cuando las agujas en mi cabeza duelen más que nunca
cuando estoy demasiado lejos de casa para pedir perdón.

Queda poco tiempo para tomar decisiones
muy poco tiempo para hacer lo que debe hacerse
queda poco tiempo para ser feliz y hacer felices a otros
cuando se nubla mi vista y caigo a un vacío sin darme cuenta
cuando despierto en una cama extraña totalmente desconcertado
sin tener la más mínima idea de como llegué ahí
cuando las sonrisas a mi alrededor son amargas
y se transforman en un gesto de lástima desagradable.

Queda poco tiempo para admitir lo que está por llegar
queda poco tiempo para aceptar el destino
cuando el calor alrededor sólo incrementa el malestar
cuando te das cuenta que ya no respiras igual
queda poco tiempo cuando tus ojos no ven como antes
cuando las voces en tu cabeza son más incoherentes
y las pesadillas no te dejan por las noches
cuando no puedes cerrar los ojos sin dejar de delirar
queda poco tiempo para aceptar.


Septiembre de 2015.



2 comentarios:

  1. Tiempo...
    Dicen que es relativo y esto me dice que es inevitable.



    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Es que hay cosas en la vida que tienen que pasar, saludos y un abrazo.

      Borrar