Se estaba haciendo costumbre que su hijo jugara todas las tardes con la niña de al lado, lo que tranquilizaba a Juliana ya que al parecer la mudanza le había resultado menos frustrante que a ella, situación que era un alivio considerando que tenía que lidiar también con su cambio de empleo. Un martes después de jornada, Juliana decidió invitar a la amiga de su hijo a cenar, sería una linda ocasión para conocer a la niña y tal vez acercarse a sus nuevos vecinos. Al buscar a los chicos en el jardín no los encontró como era habitual, por lo que pensó que podría encontrarlos en la casa de al lado. Al tocar la puerta quien le atendió fue una anciana:
-Buenas, ¿Puedo ayudarle en algo?
-Hola, soy la mamá de Martín, el amigo de su nieta.
-¿Mi nieta?
-Perdón, pensé que sería su nieta. La nena rubia… ¿No vive aquí?
-Ah, entiendo –Respondió la anciana preocupada– pase un momento por favor.
Juliana entró y se quedó aterrada cuando la anciana le preguntó señalándole un enorme cuadro con una cinta negra cruzada:
-¿A esa nena rubia es que usted se refiere?
Julio de 2015.
Julio de 2015.
Estupendo micro. ¿Jugar con muertos?
ResponderBorrarBueno, ellos tambien tiene derechos...Jajaja.
Felicidades, un abrazo.
Muchas gracias Óscar, este... yo creo que a Juliana le preocupa algo más, pero bueno esa es otra historia. Abrazo de vuelta.
BorrarGenial micro Andrés, Qué susto. Besitos
ResponderBorrarMe alegra que te haya gustado Mercedes, un abrazo!
BorrarEscalofriante como poco. Me dan ganas de cambiar de vecindario de nuevo. Un abrazo.
ResponderBorrarA estar pendiente de con quien juegan las niñas María, abrazo para vos también.
BorrarLos amiguitos invisibles tienen sus peligros...
ResponderBorrarY es que los padres siempre deberían saber con quien juegan sus pequeños, saludos y gracias por comentar Francisco.
BorrarSiempre se ha dicho que los niños son muy sensibles a lo paranormal. Muy bueno.
ResponderBorrarSaludo!!!
Gracias María Jesús, un saludo para vos también y gracias por comentar.
BorrarLa madre no solo descubre que su pequeño hijo juega con una niña muerta si no que además, este ha desaparecido. Una escena escalofriante, narración brillante y cinematográfica. Genial microterror, Andrés.
ResponderBorrarSaludos, compañero.
Me alegra que te haya gustado Edgar, un gran saludo y gracias por pasar y comentar.
BorrarUna madre que disfruta viendo a su hijo jugar con una niña tras mudarse a un nuevo vecindario. Y que se aterroriza cuando tras decidir invitarla a cenar, no encuentra a la niña y su hijo en el sitio habitual en el que jugaban, Hasta aquí no siente mucho miedo, pues cree que están en la casa de la chica, pero entonces la anciana de la casa no sabe de qué habla, hasta que le enseña un cuadro con una cinta negra. Entonces el miedo, el terror, se apodera de la mujer, pero no solo por descubrir que su hijo jugaba con un fantasma, sino por el incierto paradero de su hijo...
ResponderBorrarSaludos, Andrés.
Muchas gracias por tu análisis Ricardo. Saludos!
Borraro_O Vaya... Da un poco de repelús ese vecindario, ¿no? Dame la dirección para ponerle una enorme X en el mapa que indique "prohibido acercarse".
ResponderBorrarUn gran micro, Andrés. De escalofríos por la espalda solo de pensarlo :D
¡Un fuerte abrazo! ^^
Justo ayer pasé y vi una casa vacía ¿no querés ocuparla?
BorrarUn abrazo para vos también Carmen.
Saludos Andrés, muy buen micro, los niños encuentran amigos en lugares inesperados. Éxitos y bendiciones!
ResponderBorrarÉxitos y bendiciones para vos Mery, muchas gracias por pasar y comentar.
BorrarUn abrazo.
Adorable la anciana. Muy bueno el micro, Andrés. Muy logrado.
ResponderBorrarUn abrazo.
Me alegra que te haya gustado compadre, abrazo de vuelta.
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