Los Ikuzo
Estos extraños huanoides de baja estatura son conocidos por su avaricia y según lo que narran algunos, por su crueldad. Se trata de unos seres de piel verdosa que recorren el reino en caravanas mercantes a lomos de enormes elefantes entrenados para el combate. Los Ikuzo son reconocidos en muchos sitios como traficantes y por el mismo motivo su visita no es bienvenida. Sin embargo, los Ikuzo mantienen su éxito como comerciantes ya que son muchos los que están dispuestos a comprarles o a venderles algo, no es en vano el refán que dice "Si no lo tiene un Ikuzo, no lo tiene nadie".
Anatómicamente son achaparrados, con espaldas y cabezas cubiertas por completo de pelos rojizos, su piel es de un malsano color verde grisáseo y sus extemidades están rematadas en tan sólo tres dedos cada una. El globo ocular de un Ikuzo es de un color amarillento y sus pupilas son pequeños puntos rojizos.
A pesar de ser tratarse de criaturas muy inteligentes que se mueven en grandes grupos de hasta cincuenta miembros, siempre a lomos de sus bestias de guerra. Evitan abiertamente el combate, especialmente los enfrentamientos cuerpo a cuerpo, sobre todo si están en desventaja. A pesar de ello, manejan con habilidad gran cantidad de armas, tanto comunes, como armas exóticas diseñadas por ellos mismos.
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