Antiguos volúmenes contienen historias extensas
que hablan de la creación de la humanidad y los seres que pueblan hoy la
tierra. Una de esas historias que la tierra estaba poblada hace eones por
deidades que gobernaban sobre elementos y ámbitos. Una de esas deidades es
Nesis, La Giganta que era la deidad protectora de la maternidad. Cada que una hembra
de cualquier especie estaba por dar a luz, Nesis La Giganta aparecía para
protegerla a ella y a su cría durante el parto. Fue entonces durante uno de los
tantos partos de El Gorocha que Nesis se presentó para proteger a los futuros
recién nacidos, sin embargo olvidó que por ningún motivo debía tocar al dios de
la fertilidad y en un roce quedó prendada de él.
Una vez el dios hubo dado a luz a sus crías
tomó por pareja a Nesis y fue de esta unión que nacieron los primeros hombres.
Sin embargo, la semilla del Gorocha estaba contaminada y cuando los seres
humanos crecieron empezaron a enfrentarse entre ellos. Fue por este motivo que
Nesis desconsolada se dirigió a Tarannes para pedir ayuda y este sólo le
ofreció la opción del olvido para borrar la pena de sus recuerdos. Nesis,
inicialmente se negó a la propuesta de Tarannes, pero cuando el dolor fue
demasiado grande para su alma, aceptó borrar todos los recuerdos de su mente.
A pesar de su decisión y de olvidar el motivo de su dolor, Nesis no pudo librarse de su desconsuelo y es por este motivo que hoy en día, aún permanece llorando día y noche sin saber el motivo.
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